La boda sin pasión de Mónaco

Ayer se celebró la segunda boda real del año, con permiso de la primera boda real inglesa. Esta vez le tocaba celebrar a los monegascos, el gran enlace del Príncipe Alberto con la ex nadadora Charlenne Wisctock.

El titular de la boda podríamos decir que fué: La princesa de los ojos tristes, ya que este fue el gesto que más predominó en el gesto de la novia, durante toda la velada. Sería por los rumores, imaginamos que confirmados por la novia, de el hijo ilegítimo de Alberto, que dicen, está a punto de nacer. Dicen también que la policía pilló a Charlenne a punto de embarcar en un larguísimo vuelo hacia sudafrica, su país natal pocos días antes de la boda… ¿Novia a la fuga real? Casi casi….

La novia entrado del brazo de su padre. Lució un vestido diseñado por Armani, de cuello barco y bordados en la parte delantera. Combinó un velo de tul de seda con una larga cola, quizás demasiado larga. Para el peinado optó por un moño bajo bastante elegante pero le sobraba el flequillito de lado tipo banda, está totalmente out! Pero el tocado que decoraba el moño era precioso. El ramo, pequeño pero con algo de cascada. Hubiesemos preferido un bouquet!

Una bonita imagen panorámica de la ceremonia…

Alguno de los pocos gestos de cariño que los novios se demostraron durante la ceremonia…

El momento de la imposición de los anillos…

Y el beso, que creemos que demuestra la frialdad de la pareja, no sabemos si ella está enamorada, pero estamos seguro que ella sabe algo que los demás no sabemos y a 72 horas de la boda le hizo replantearse su futuro junto al príncipe.

Los monegascos, pudieron seguir la boda desde el exterior con pantallas gigantes….

Y la salida de los novios, a los que cubrieron de pétalos blancos…

Y el beso oficial  en el balcón, un poco más apasionado….

Tras el paseo en el espectacular Lexus LS 600h L, modificado de forma original para este día, Alberto y Charlene se dirigió a la iglesia de Santa Devota, la patrona de Mónaco, para ofrecer el ramo de la novia y ella se emocionó.

Entre los invitados, por supuesto la familia real de Mónaco…

Andrea Casiraghi con Tatiana Santodomingo, que para lo estilosa que es se puso un sombrerito de paja tipo Lina Morgan que no le favorecia para nada!

Las hermanisimas Estefania y Carolina con una gran pamela. Esta boda fue sin duda la boda de las invitadas pastel, ya que todas lucieron estas tonalidad menos alguna excepción.

Estefania con sus hijos, también en tonos claros…

Carlota con un vestido muy elegante en rosa y tocado diadema con redecilla. Está guapa pero sin duda nos eperábamos más de ella, que es la princesa del estilazo!

El hermano pequeño de los Casiraghi, Pierre y su novia Beatrice Borromeo, que también vistió en gris perla con encajes.

Los reyes Carlos y Silvia de Suecia….

Su hija Magdalena con su hermano, un poco sosa pero por lo menos no va de azul princesa como
 siempre!

Muchos personajes del mundo de la moda también formaron parte de los invitados a la ceremonia….

Noemi Campbell, una de las antiguas conquistas del novio (¿?) luciendo un vestido que ni en Choni’s Shop! Vamos que te regalan esto y no te lo pones ni para hacer limpieza…

Karolina Kurkova, que quizás se abrigí demasiado con ese traje chaqueta en azul, demasiado grueso no?

La ex modelo Victoria Silvesdted, que más que modelo parece una antigua actriz de películas subiditas de tono…

El modisto Giorgio Armani tan adicto al UVA como siempre…

Para la fiesta posterior de gala la novia se cambió de traje, y optó por un sencillo vestido con escote de transparencias y falda con varios volantes, sin duda mucho más cómodo!

Y las jóvenes de la familia Grimaldi mejoraron sus atuendos de largo…

Y por supuesto no podía faltar el momento hortera de la noche…. La tarta de 40 pisos y el cuchillo!

Una boda que, aunque glamourosa, quedó a años luz de la protagonizada hace más de 50 años por el Príncipe Rainiero y Grace Kelly, que fué una boda de cuento de hadas.
Fueron muchas las ausencias en la celebración, para nosotras en especial la de nuestra familia real, de la que ningún miembro acudió. ¡¡FATAL!!

Ha sido una boda de opereta, en la que los contrayentes tienen sus propios objetivos: el príncipe Alberto, dar barniz couché a su pequeño principado (fundamentado en el casino y en las exenciones fiscales), y Charle, en seguir los pasos de su difunta suegra: una vida ‘real’ más acomodada que la que le ofrece el deporte.

Los besos ocultan la realidad del Principado de Mónaco: una boda sin glamour, en la que ni el novio se atrevió a mirar de frente a su esposa. Veremos a ver si finalmente sale a la luz el hijo/hijo secreto y los demás escarceos del Príncipe de Mónaco…

¿Os ha gustado la boda? ¿Y el vestido de la novia? ¿Creéis que hay amor o es una boda de paripé?

*Tenemos el mismo post publicado en el Blog de Rosa Clará (una de nosotras es la que lo escribe) ya que utilizamos los mismos textos para bodas reales! Gracias a todas por ser tan obervadoras y seguir nuestros dos blogs! 🙂

Bisous!