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La boda de Lucia y Javier


Hoy nos vamos de boda a Getxo con Lucia y Javier. Contaros una boda en primera persona de la voz (mano) de la novia y con unas fotos maravillosas como las de Sara Lobla, es un placer. No os perdáis su trabajo y disfrutad de esta boda llena de detalles, a nosotras nada más verla nos arrancó una sonrisa de las que sólo arrancan las cosas bonitas, hechas con cariño, los novios felices y los invitados entregados. Enjoy!

Los preparativos. El maquillaje de la novia corrió a cargo de Almudena Zubiaga.

El vestido fue creación de la diseñadora Sofia Arribas de Sophie et Voila (Bilbao). Y en cuanto a los complementos digamos que los novios mimaron mucho sus pies «Los zapatos me los hice en Bruno Paoli. Yo soy podologa y mi marido también por lo que me importaba bastante el hecho de que mi zapato fuera cómodo y que no tuviese que cambiarme de zapatos a lo largo del día/noche. Eso si mi taconazo de 10 cm no me faltó». Los pendientes preciosos los adquirió en Lopez Linares.

El ramo, de paniculata y jazmín, y la decoración floral lo realizó Fiore (Bilbao). La ceremonia se realizó en la Iglesia de San Ignacio de Getxo.
Javier sorprendió a Lucia a la salida de la iglesia con la actuación de La Tuna, no cualquier tuna, sino la formada por sus amigos de facultad. La Tuna les acompañó durante toda la celebración, nos encanta la idea. En nuestra última boda juntas como invitadas también estuvo presente y protagonizó los momentos más divertidos. La novia nos cuenta que «a mi me gusta mucho mucho la música (tipo indie) y la tuna NUNCA me gusto. Para cuando ya me enamore de mi marido me enteré que el en sus años universitarios fue tuno.» Ella se negaba en rotundo a que cantaran en su boda hasta que un día rondaron en casa mientras ella estaba asomada en el balcón. «El día que me rondaron les di vía libre a los tunos a hacer lo que quisieran en mi boda. Y su presencia en mi boda fue lo que marco la diferencia.» 
«El banquete se celebro en Olagorta. Es un caserio vasco reformado y adaptado para bodas y celebraciones. Para mi es un sitio muy especial, ya que la madre una de mis mejores amigas (Lourdes) es la dueña y la que se encarga de llevarlo, por lo para mi era como estar en casa, ya que cuando era pequeña íbamos ahí a pasar las tardes a la piscina (antes de que lo reformaran para ponerlo como «negocio»). Os podéis hacer una idea de la tranquilidad que me dio celebrarlo ahí, ya que fue un trato fue taaaan familiar… Ademas son excelentes profesionales. Por suerte para ellos tienen muchísimas bodas al año y el trabajo a nivel culinario es exquisito.» 
 




 Lucia y Javier disfrutaron muchísimo de su boda, ella recomienda tranquilidad, que fue su mejor receta.

La decoración se la encargaron a Cayetana Soroa que es amiga de la novia y captó lo que querían a la perfección.

 
Desde aquí darles las gracias a los novios por colaborar con Confe.
¡¡Que seáis muy felices!!

¿Qué os ha parecido esta boda?
Bisous!

*Fotos: Sara Lobla

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