Ana trabajaba en Nueva York para Stella McCarthey pero la añoranza de ver a su familia la trajo a España para hacerles una visita. Fue aquí cuando conoció a Pablo y entre los dos surgió algo muy especial. Tanto fue así, que Pablo unas semanas más tarde viajó a Nueva York para conquistar a la joven hasta que ella a los pocos meses decidió marcharse de Nueva York después de tres años y volver a España para luchar por el amor. Cuatro años después, Pablo llevó a Ana por sorpresa a la ciudad neoyorkina y mientras hacían un picnic en el Central Park, le pidió matrimonio.
Celebraron en Alicante una preciosa boda de las que a mi me gustan: sencillas, sin pretensiones y llena de detalles con personalidad. Todo ello captado con el objetivo de Serafín Castillo, que ya se está conviertiendo en uno de mis favoritos del sector. Sin duda os recomendamos su trabajo y esta boda realizada junto a un grupo de los mejores. Como curiosidad el novio, Pablo Laguia es fotógrafo de bodas también, no os perdáis su portfolio!
Para su gran día, Ana escogió un diseño de Navascués, sencillo, romántico y de manga larga donde el encaje fue el protagonista principal.
La novia añadió a su look una corona con motivos florales de Suma Cruz que fue un complemento perfecto junto a su ramo de los mismos tonos.
Como bouquet nupcial y muy en consonancia con el look romántico de la novia, Ana llevó ramo de de la Trastienda floristería.
Pablo, por su parte lució un traje de Lander Urquijo y zapatos de Martinelli. Pablo lució el día de su enlace algunas señas de identidad que le hicieron único. Una de ellas fueron los elegantes tirantes de la firma Scalpers.
Ana llegó en un Citroën Tiburón para darse el » si quiero» con Pablo en la iglesia de Santo Domingo de Orihuela, que lo hizo en un 600 azul claro.
La pareja se trasladó junto a sus invitados al convite celebrado en una finca privada en Alicante.
La familia de Pablo realizó las macetitas con cactus y suculentas para regalar a sus invitados. ¡ideal!
Lola Castejón de Thilopía,Tse encargó de las invitaciones, de la minuta y seating cuya temática eran plantas y bichos del mediterráneo. Contaron con la ayuda de la wedding planner Paloma Cruz para la coordinación de la boda.
Pablo y su padre fueron los encargados de diseñar unas señales con las ciudades de algunos de los invitados que vinieron de Republica Dominicana, Panama, Lima, Londres y Nueva York.
Otra de las cosas que me encanta de esta boda ¡un grupo de música en directo! Touché!
De los postres, se encargó la hermana de Ana, Maria Gomez Ortuño, quien tiene un catering y su especialidad fue que los invitados degustasen unos deliciosos dulces.
*Fotos de Serafín Castillo vía Telva Novias
¿Qué os ha parecido esta boda?
Bisous!
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6 Comentarios
Laura Morales
enero 19, 2015 a las 11:04 amQué bonita historia y que preciosa la boda!! NY es la ciudad más maravillosa del mundo mundial!!!!
Ana
enero 20, 2015 a las 4:43 pmPara la gente que sige tu blog (y me considero una de ellas) es bastante lamentable que tengas que copiar un post entero del blog de telva novias. No has cambiado ni una coma. La gente que seguimos tu blog seguimos tambien otros… No creas que somos tontos.
admin
enero 26, 2015 a las 9:26 pmHola Ana! ya pone abajo que es de Telva Novias. muchas veces saco de ahí las fotos de algunas bodas y los comentarios de la novia. No es ningún engaño, pone la fuente! 🙂
Bridal moments
enero 21, 2015 a las 1:05 pmUna boda preciosa, las fotos son preciosas y transmiten que tuvo que ser todo muy romántico.
Besos
http://bridalmomentsweddings.blogspot.com.es/
Rocío Blanco
enero 21, 2015 a las 3:51 pmCoincido con la novia y con Laura Morales: ¡NY es la mejor ciudad del mundo! Lo averiguó mi marido en el «test del amor» al que le sometí en mi vídeo blog. http://www.rocioblanco.es
Selfie Adicto
enero 21, 2015 a las 7:43 pmEs genial, me encanta la foto del selfie donde se besan los novios! 🙂